domingo, 24 de febrero de 2008

KINCÓN, de Miguel Briante

Miguel Briante lamentablemente olvidado baila con una novela baila el Miguél. A nivel meramente estético, es increíble de qué forma y con qué vértigo hace que el Negro baile capoeira o la intromisión mental, monólogo en que divaga con fósforos y cigarrillos. Pero más importante es la construcción de la imagen de Kincón malevo, Kincón policía, Kincón trabajador y fiel a su patrón. ¿Kién es Quincón? ¿Importa? Sesmeao es lo que cada uno quiere que sea, un rejunte de fragmentos.

Pensar que la historia es biografía, qué estúpido! La biografía no existe. Dejémosle eso a una tradición filosófica aristócrata y heróica, que quizás caiga básicamente en el error de pensar que una persona puede cambiar el mundo. Interesante la visión de que Ulises era un turista sexual, no? ¿Héroes? No, flaquito, te equivocaste.