domingo, 11 de noviembre de 2007

PARIS, JE T'AIME

Esta película de varios y variopintos directores tiene algunas cosas muy buenas, por ejemplo, el último corto, que termina en existencialismo, contrariamente a todos los pronósticos. Para mi concepción tradicional, la no continuidad o el intento, frustrado, de unificación al final, es algo que no me agrada mucho. De todas formas, es una linda experiencia y muy llamativo el hecho de que casi todas las historias tuviesen protagonistas extranjeros, lo que hablaría de una intención por mostrar el cosmopolitismo de la ciudad. Mendoza, ich hasen dich!