domingo, 17 de febrero de 2008

LA GOTA EN EL OJO, de Tomás Augusto

Guau! Este chico es realmente chico, pero su poesía muy madura. Sigue la tradición de grandes como Girondo, Pizarnik y Basho, sus poetas modélicos. Claro, uno siempre encuentra en lo que lee cosas que cambiaría, pero eso es el estilo. Si escribiese lo que yo quiero no habría mérito, no hay valor en la repetición de fórmulas.

De la misma forma yo quisiera retomar a Girri y a Lihn, pero jamás escribir igual que ellos. Entonces sólo hay un dejo, y podemos creer que es sólo una cuestión cultural y de cosmovisión.

El libro de Tomás es una joyita que espero no se pierda en los anaqueles de unos pocos. Merde!